Libro de Etnomatemática ayudó a conservar una practica artesanal y a resolver un conflicto

«Estimados alumnos, colegas, amigas y amigos en general, quiero contarles algo que me rebosó de emoción, el mejor impacto que he conocido de mis investigaciones:  hoy mi padre me llamó y contó que uno de mis libros ayudó a defender el lugar de trabajo de una comunidad de trabajadores, conformada por varias familias humildes, que curten artesanalmente el cuero de vaca y de chivo. Esta tradición artesanal tiene más de 100 años. El lugar se conoce como las Canoas, ubicado en la Paz, Cesar, al lado del río Mocho, por la entrada del Matadero. Para resumir la historia, una familia que construyó una Casa de Campo en la rivera del río Mocho, consideró que esta comunidad de trabajadores estaba perjudicando al río y debían retirarse de allí. Según Chalía, un señor de 95 años, le estaban colocando muchos problemas y que el mejor argumento que al final empleó fue entregarles el libro que en el 2013 yo había escrito, titulado: *Sucesión de etnomatemáticas. La curtiembre artesanal del cuero. Tomo I.* En el libro  se demuestra que esta práctica artesanal es muy amigable con el medio ambiente y sobre todo con el río, tan solo obsérvese la foto cuando miles de sardinas aprovechan cuando se lavan los cueros de vacas para comer un poquito de pellejo. De estas canoas son varias las familias que tienen su sustento y estas familias tienen en sus casas sus talleres de elaboración artesanal de mecedoras, asientos de cuero, funda de machetes, etc., donde hay empleo diverso de pensamiento matemático y creatividad. Según narra Chalía, desde que los dueños de la Casa de Campo conocieron el libro, el conflicto no ha continuando. Aplaudimos que esta familia, seguramente con mayor poder económico y político que los curtidores de cuero, decidió respetar la tradición y la práctica artesanal.» (Enviado por el Prof. Armando Aroca)

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